Dr. Martínez de María
Enero 2024
Es una realidad que cada vez realizamos más transferencias de embriones congelados: en 2021 fueron casi el 70% de todas las transferencias embrionarias realizadas en España (https://www.registrosef.com/public/docs/sef2021_IAFIV.pdf. La preparación del útero, más concretamente del endometrio, se ha realizado tradicionalmente con preparados hormonales, pero existen otras formas entre las cuales el ciclo natural va ganando protagonismo.
¿En qué consiste la transferencia en ciclo natural? ¿Es igual de efectiva? ¿Podemos realizarla siempre? En este artículo os explicaré cómo se lleva a cabo, sus ventajas y, en definitiva, por qué es una excelente alternativa en muchas mujeres.
¿Cuándo debemos transferir un embrión congelado? La ventana de implantación.
La implantación ocurrirá cuando embrión y endometrio alcancen el desarrollo adecuados, y a este momento lo denominamos ventana de implantación. La ventana de implantación embrionaria equivale a que éste llegue a la fase de blastocisto, y la endometrial aparecerá cuando este tejido adquiere unas propiedades que lo hacen receptivo. Y lo más importante: ambas ventanas deben coindidir en el tiempo.
¿Estrógenos naturales o sintéticos?
Para estar receptivo, el endometrio ha de pasar por dos fases consecutivas: primero debe crecer por la acción de los estrógenos, y después completará su maduración gracias a la progesterona.
A su vez, los estrógenos pueden proceder del ovario, es decir, de su funcionamiento mensual normal (estrógenos naturales), o bien se pueden administrar como medicamentos (estrógenos sintéticos). Esto determinará el tipo de preparación endometrial: en el ciclo natural aprovecharemos la producción de estrógenos por el ovario, y en el artificial (o sustituído), daremos una pauta de tratamiento en forma de pastillas, parches o gel.
Ciclo natural puro y modificado
En el ciclo natural, al ser el propio ovario la fuente de estrógenos, es indispensable que la mujer tenga ovulaciones regulares. Por lo general, ciclos que duren los mismos días, o con pequeñas variaciones, son sinónimo de ovulatorios, aunque nos aseguraremos con la ecografía. Y para encontrar el momento óptimo de realizar la transferencia embrionaria, será esencial conocer cuándo se producirá la ovulación. Para ello, en el ciclo natural puro, o verdadero, realizaremos los test de ovulación, mientras que en el ciclo natural modificado la provocaremos administrando una dosis única de gonadotropina coriónica (hCG).
Ventajas del ciclo natural
Las sucesivas revisiones del tema nos dicen que el ciclo natural ofrece las mismas tasas de éxito que el sustituído. Sin embargo, tiene dos claras ventajas:
La transferencia embrionaria en ciclo natural es preferible en mujeres mayores de 42 años y/o aquellas en las que no deben usarse estrógenos, como en el síndrome antifosfolipido o el cáncer de mama.
En conclusión, la transferencia embrionaria en ciclo natural es una alternativa igual o mejor que el ciclo sustituído. Sólo requiere que la mujer ovule regularmente, lo que sucede en la mayoría de la población. Es preferible al ciclo sustituído en mujeres mayores de 42 años y/o aquellas en las que la administración de estrógenos sea desaconsejable, si bien es ligeramente menos flexible para programar el momento de la transferencia embrionaria.